Un empresario venezolano fue sentenciado el miércoles por un juez
federal en Miami por robarse 10 millones de dólares de inversionistas de
alto perfil en Estados Unidos con el fin de llevar una vida de excesos y
rodearse de personalidades.
El juez federal William Dimitrouleas sentenció al empresario Claudio
Osorio, de 54 años, a 12 años y medio de prisión y a devolver 24
millones de dólares a los inversionistas que estafó con su compañía
Innovida Holdings, Inc, informó una fuente en la corte.
Sin perder la compostura, Osorio quiso disculparse con su familia, los empleados de su empresa y los inversionistas estafados.
“He traicionado toda la fe y la confianza que depositaron en mí. Les
fallé”, dijo Osorio, quien en diciembre fue detenido en su lujosa
mansión de Star Island, las islas de Miami Beach donde viven las mayores
fortunas de Florida, estrellas de Hollywood y empresarios de todas
partes del mundo.
Para el juez Osorio cometió un “fraude extenso” con lo cual justificó
su condena, aunque reconoció que el exempresario se declaró culpable de
tres cargos de conspiración en transferencias y lavado de dinero.
Osorio, quien se codeaba con Bill Clinton, Hillary Clinton y Barack
Obama en cenas de recaudación de fondos en su casa frente al mar, se
declaró culpable en febrero de tres ofensas de conspiración relacionadas
con fraude de transacciones bancarias y lavado de dinero.
Tras dirigir una compañía de distribución de computadoras que estuvo
entre las de Fortune 500 y se fue a la quiebra en el 2000, Osorio lanzó
una funesta empresa llamada Innovida Holdings para construir viviendas
de bajo costo en Haití y otros países en vías de desarrollo. Esa nueva
empresa lo llevó a tener serios problemas con los inversionistas y las
autoridades federales, revela
Osorio, de 54 años, quien ha estado encarcelado sin derecho a fianza
en el Centro Federal de Detención de Miami, enfrenta como mínimo 12 años
de cárcel. Pero él espera recibir cierto crédito de parte de la
fiscalía federal por cooperar contra el ex director de finanzas de su
difunta compañía, Craig S. Toll, de 65 años, de Pembroke Pines, quien
fue convicto de varios delitos y hallado inocente de otros en juicio
este verano.
Se exigirá además a Osorio restituir entre $20 millones y $50
millones a los inversionistas, pero sólo se ha recuperado una fracción
de ese dinero hasta el momento en el proceso paralelo de quiebra.
Agentes del FBI consolidaron un caso de fraude en contra de Osorio
luego que algunos de sus inversionistas, incluyendo estrellas de
baloncesto de la NBA, acusaron al trotamundos empresario de usar su
compañía radicada en Miami Beach, Innovida, para estafarlos a ellos y al
gobierno federal.
Según una acusación, Osorio conspiró para sacarles $40 millones a 10
inversionistas y otros $10 millones a un programa del gobierno federal
entre el 2006 y el 2011. El subsidio del gobierno era para construir 500
viviendas en Haití tras el devastador terremoto de enero del 2010, un
proyecto que Osorio usó para promover su compañía pero que nunca
construyó nada.
En lugar de eso, Osorio pasó el dinero de los inversionistas a
cuentas bancarias extraterritoriales en las Islas Caimán. El síndico de
la quiebra de su compañía cerrada, el abogado Mark Meland, dijo que no
había podido recuperar dinero alguno porque había sido gastado en el
fastuoso estilo de vida de Osorio o despilfarrado.
Meland dijo además que había descubierto pruebas de que Osorio
falsificaba correos electrónicos de banqueros en el extranjero en cuanto
al saldo de sus cuentas en las Islas Caimán.
El principal inversionista que encabezó la ofensiva legal contra
Osorio: el empresario y abogado de Miami Chris Korge, quien invirtió $4
millones en Innovida, incluyendo $3 millones que pidió prestados a su
amigo íntimo, el cabildero y empresario de Miami-Dade Rodney Barreto.
Korge planea urgir al juez a que dé a Osorio una sentencia severa,
diciendo que “él ha arruinado las vidas de muchos”.
SiBCI/AFP
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